Los suplementos comprenden un soporte fundamental para apoyar los procesos básicos de la vida, como la producción de energía celular, el crecimiento, la reparación y la regeneración. No importa quién eres o los que estás pasando, necesitas los mismos suplementos fundamentales que todos los demás. Piensa en ello como los nutrientes esenciales para el buen vivir como ser humano.
Entre tantos complementos que existen hoy en día es difícil elegir cuales serían los más importantes.
Aunque todas las necesidades individuales de nutrientes son distintas, es también reconocido que ciertas personas comparten algunos requerimientos comunes de micronutrientes.
Fórmula multinutriente
Una fórmula multinutriente es con frecuencia el pilar principal de un programa de suplementación, al que se le pueden añadir otros nutrientes como aceite de onagra, aceite de pescado, sulfato de glucosamina, extractos herbales, etc...
Los complejos de multivitaminas y minerales son muy útiles para el mantenimiento diario como base de un buen régimen de suplementación. Existen hoy en día muchos complementos en el mercado.
Las vitaminas son un grupo de nutrientes orgánicos que son esenciales para regular los procesos químicos en el organismo. De forma general, el organismo no puede sintetizarlas, por lo que deben ser obtenidas a través de los alimentos o en forma de complementos alimenticios.
En los últimos años, las investigaciones sobre las vitaminas, han cambiado su enfoque clásico acerca de sus deficiencias, mostrando un mayor interés en el papel que estas desempeñan en la reducción del riesgo de padecer enfermedades degenerativas crónicas.
Existen dos grupos principales de vitaminas: las liposolubles, como las vitaminas A, D y E, que pueden disolverse en grasas y almacenarse en el organismo, y las vitaminas hidrosolubles, como las vitaminas B y C, solubles en agua y que el organismo no puede almacenar. En consecuencia, las vitaminas hidrosolubles tienen que reponerse a diario.
Los minerales regulan un amplio rango de funciones fisiológicas, como el transporte de oxígeno a las células y el mantenimiento del sistema nervioso central. Son necesarios también para el crecimiento, mantenimiento, reparación y bienestar de los huesos y los tejidos. También ayudan al metabolismo energético normal y a disminuir el cansancio y la fatiga.
Actualmente muchos suplementos de vitaminas y minerales contienen además relevantes concentraciones de extractos herbales como cúrcuma, luteína, semilla de uva y té verde, todos ellos muy apreciados por los nutricionistas por sus importantes funciones en el organismo.
La utilización de productos vegetales y plantas medicinales en diversas formas de preparados es muy antigua, y su ingestión con finalidades terapéuticas fue durante siglos el principal recurso disponible.
Prácticamente todos los ingredientes activos de una planta están encerrados dentro de las células y protegidos tras unas resistentes paredes celulares. Por eso es recomendable hervir o hacer infusiones de las plantas, ya que así se rompe la pared celular y se liberan los principios activos a la solución.
Los aminoácidos, por su parte, son utilizados por el cuerpo para construir proteínas, las cuales a su vez son indispensables para la formación de las células, estando también vinculadas con la estructura bioquímica de las hormonas, las enzimas, los neurotransmisores y los anticuerpos.
Los aminoácidos pueden clasificarse en: esenciales, no esenciales y condicionales.
- Esenciales: los aminoácidos esenciales no pueden sintetizarse en el organismo y deben obtenerse a través de la dieta: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.
- No esenciales: aún siendo importantísimos para la salud, sí pueden sintetizarse en el cuerpo y, por tanto, no se clasifican como "esenciales": alanina, asparagina (primer aminoácido en ser aislado), ácido aspártico y ácido glutámico.
- Condicionales: no son esenciales, pero son importantes y esenciales en momentos de enfermedad o estrés: arginia, cisteína, glutamina, tirosina, glicina, ornitina, prolina y serina.
Ácidos grasos Omega 3
Los beneficios de los Omega 3 están bien documentados. Existen dos familias de ácidos grasos esenciales, las serie de los Omega 3 y de los Omega 6.
Las dos series son de vital importancia para asegurar una óptima nutrición, y puesto que el cuerpo es incapaz de fabricarlos a partir de otros nutrientes (de ahí el término "esencial") es imprescindible que ambas series de ácidos grasos estén presentes en la dieta. El ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro, del corazón y de la visión en condiciones normales.
El ácido eicosapentaenoico (EPA) contribuye al funcionamiento normal del corazón.
Nuevas investigaciones demuestran otros efectos positivos de los Omega 3 en el bienestar de la piel, en la movilidad articular y en el desarrollo del cerebro.
Información facilitada por Lamberts
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.
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