La buena salud está determinada por muchos factores, uno de los cuales es la capacidad del cuerpo para desintoxicarse con eficacia. Éste es el proceso mediante el cual las toxinas, compuestos que tienen efectos nocivos sobre las células, son neutralizadas o bien excretadas del cuerpo.
La exposición a sustancias tóxicas es inevitable, ya que están presentes en todas parte: en la atmósfera, los alimentos que comemos y el agua que bebemos. Una cantidad significativa de toxinas también se generan dentro del cuerpo como resultado de los procesos metabólicos que tienen lugar dentro de él.
El hígado, junto con los intestinos y los riñones, es un órganos principal de desintoxicación. Se cree que las condiciones tales como la psoriasis, acné, dolores de cabeza crónicos, fatiga crónica y enfermedades inflamatorias y autoinmunes pueden, en parte, ser una consecuencia del mal funcionamiento del hígado.
Movilización de nutrientes lipotrópicos
La producción de bilis desde el hígado es vital para la desintoxicación. Una baja secreción de bilis puede resultar en colesterol y que otras toxinas solubles en grasa se acumulen en el hígado. Hay numerosos agentes lipotrópicos, sustancias conocidas por alentar la expulsión de grasa del hígado, que pueden ayudar a estimular la desintoxicación.
Colina e inositol: Es sabido que la colina juega un papel vital en el metabolismo de las grasas, ayudando a fomentar el fluido de las mismas a través del hígado. La falta de colina puede causar estancamiento de grasa en el hígado y, al mismo tiempo, obstaculizar su capacidad para descomponerla. En un estudio, los sujetos que fueron puestos en diete deficiente de colina desarrollaron infiltración adiposa del hígado y otros signos de disfunción hepática. El inositol trabaja en estrecha alianza con la colina para asistir al metabolismo de las grasas en el hígado.
Es útil tomar estos dos nutrientes combinados.
L-Metionina: El aminoácido metionina asiste en la descomposición de las grasas, ayudando a prevenir su acumulación en el hígado.
Además, los efectos antioxidantes potenciales de la metionina podrían ayudar a proteger el hígado de los nocivos radicales libres.
Alcachofa: La alcachofa es comúnmente utilizada para ayudar a la desintoxicación debido a sus efectos coleréticos (ligeras propiedades estimulantes de la bilis). La cinarina, un compuesto activo y clave en la alcachofa, ha demostrado tener potentes propiedades que pueden ayudar a prevenir el daño celular en el hígado.
Un flujo pobre biliar se asocia con la intolerancia a comidas grasas y a hábitos intestinales irregulares; y los estudios muestran que la alcachofa es de gran utilidad en estas condiciones.
Prevención contra la re-circulación
- Té Verde: Los efectos del té verde se han atribuido a los compuestos conocidos como catequinas (polifenoles) que se encuentran en los extractos de la hoja y que pueden ayudar a apoyar la desintoxicación.
- Glutationa: Los grandes almacenes de glutationa se encuentran en el hígado, donde actúan para desintoxicar compuestos nocivos tales como metales pesados, disolventes y pesticidas.
- Cardo mariano: La silimarina, que consiste en un grupo de flavonoides, ha sido identificada como el principal principio activo del cardo mariano. Una de las acciones clave de la silimarina es su capacidad para evitar el agotamiento de la glutationa, que es vital para la desintoxicación.
- L-Glutamina: Es de uso frecuente en la práctica para restablecer y fortalecer la pared intestinal en situaciones tales como el síndrome de intestino permeable. Se cree que actúa como combustible para las células y que puede ayudar en el sellado de brechas en la pared intestinal.
- Ácido Alfa Lipóico: Es considerado como un excelente antioxidante, ya que funciona tanto en entornos de agua como en entornos de grasa, a diferencia de la mayoría de los antioxidantes. Es popular como soporte del hígado, protegiéndolo del daño de los radicales libres y ayudando a promover la eliminación de toxinas del cuerpo.
Eliminación
Una vez que las toxinas han sido metabolizadas en moléculas menos perjudiciales, necesitan ser eliminadas para evitar que se acumulen y sean reabsorbidas en la sangre. El funcionamiento saludable del intestino es necesario para que esto ocurra correctamente. Una dieta equilibrada de frutas y verduras, y la ingesta adecuada de agua junto con el uso de suplementos, puede ayudar a regular los movimientos intestinales.
- FOS (fructo-oligosacáridos): Son una fuente de fibra soluble. La investigación ha demostrado que los FOS llevan el agua hacia adentro de los desechos ayudando a las heces y también facilitando los movimientos intestinales. Además, tienen un efecto prebiótico, ya que pueden ayudar a alimentar a las bacterias amigas del intestino que producen sustancias que estimulan el peristaltismo.
- Alcachofa: La alcachofa procura regular los movimientos intestinales mediante la estimulación de la producción de bilis y a su vez fomenta el peristaltismo. Es útil para ser usada junto con los FOS en los casos de movimientos intestinales irregulares crónicos.
- Acidophilus: Las bacterias beneficiosas en el intestino son vitales para la salud del mismo, sin embargo, muchos factores tales como medicamentos, el estrés, y la enfermedad, son conocidos por reducir los niveles. La manera más fácil para que esto se logre es a través de un probiótico como este.
Información cedida por Lamberts
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.
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