¿Qué es?
La retención de líquidos produce edemas o inflamaciones provocadas por un aumento excesivo de la cantidad de líquidos en los tejidos.
Aumento de peso, ¿por exceso de grasa o por retención de líquidos?
Las inflamaciones pueden dar lugar a equivocar una retención de líquidos con un aumento de peso. El modo más fiable de comprobarlo es hacer una impedanciometría, una prueba que calcula el porcentaje de masa grasa, masa magra y agua que tiene nuestro organismo.
Síntomas
El principal síntoma es la hinchazón en tobillos, piernas, manos, rodillas y/o abdomen, lo que se conoce con el nombre de "edema" y que puede generar sensación de pesadez.
Causas
Puede presentarse de forma puntual debido a altas temperaturas o después de haber pasado muchas horas de pie. En estos casos no suele ser problemático.
En cambio, si los síntomas son más persistentes puede deberse a muchos factores: problemas circulatorios, sedentarismo o ejercicio escaso, estrés, cambios hormonales (muy común en embarazadas), herencia genética, obesidad, falta de proteínas, de fibra o de líquidos en el organismo, insuficiencia hepática, renal o cardíaca, mala alimentación, exceso de sal, la propia edad...
Algunas enfermedades graves pueden provocar cierto tipo de edemas, por esta razón siempre es recomendable consultar a nuestro especialista, para que pueda concretar si tenemos o no retención y qué puede estar causándola.
Prevención
Llevar una dieta adecuada y realizar ejercicio acorde a nuestras necesidades. Es mejor consultar ambos aspectos con un especialista para asegurarnos que lo hacemos correctamente y no echar tiempo en rutinas poco eficientes.
Descanso
- Respetar siete u ocho horas diarias. Si no se descansa correctamente, buscar una solución para evitar que puede seguir afectando a la salud.
Actividad física
- Hacer deporte o ejercicio ayuda a acelerar el metabolismo, y esto estimula la eliminación de residuos y de líquidos sobrantes.
Apoyos para combatir la retención de líquidos
Alimentación
- Disminuir el consumo de sal y alimentos con sodio.
- Optar por cocción, vapor u horno antes que alimentos fritos.
- Utilizar alimentos frescos siempre que se pueda, mejor que congelados y conservas.
- No abusar del fiambre y de alimentos con muchos conservantes.
- Seguir una dieta equilibrada, variada y adecuada.
- Tomar proteínas de alta calidad.
- Consumir alimentos ricos en Omega 3
- Incluir en nuestro día a día infusiones diuréticas.
- Beber al menor un litro y medio de agua al día (facilita la eliminación)
- Sustituir la cafeína y los refrescos ricos en azúcares por té (preferiblemente, té verde) u otro tipo de infusión.
- Moderar el consumo de dulces y azúcar, sustituir por stevia.
- Alimentos recomendados: piña, hinojo, alcachofa, berenjena, apio, jengibre, quinoa, remolacha, soja, sandía, espárragos...
Otros hábitos
- Al ducharte, lava las piernas con agua fría.
- Viste con ropa ancha o no muy ceñidas más a menudo.
- Coloca las piernas en alto mientras duermes.
- Recibe masajes adecuados (acorde a la causa de tus edemas).
- Evita estar de pie o sentado durante largo tiempo, varía tu estado al menos cinco minutos cada hora.
- Mueve las piernas siempre que puedas, mientras estás sentado, por ejemplo.
Complementos alimenticios
- Diente de león.
- Ulmaria
- Vara de oro
- Castaño de Indias
- Alcachofa
- Cola de caballo
- Abedul
- Cerezo
- Fumaria
- Achicoria
- Acedera
- Mirtilo
Información facilitada por Salus
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.