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jueves, 2 de marzo de 2017

Hipertrigliceridemia

Los triglicéridos son un tipo de grasas saturadas que podemos ingerir a través de la alimentación (alimentos grasos) y que también son producidas por el hígado cuando consumimos un exceso de energía o calorías. Estas calorías sobrantes se almacenan en forma de triglicéridos.
Cuando esta producción se da en exceso existe hipertrigliceridemia, que si no se trata a tiempo puede desembocar en una ateroesclerosis o una afección cardíaca.

El tratamiento orientado a reducir los triglicéridos incluye modificaciones tanto en el estilo de vida (dejar el tabaco, practicar ejercicio físico de forma moderada y regular, evitar el sobrepeso u obesidad, evitar el consumo de alcohol...) como en la alimentación.
Se aconseja adecuar el aporte calórico a las necesidades de la persona para alcanzar un peso saludable y controlar la cantidad de grasa y azúcares simples ingeridos para evitar que se transformen en triglicéridos.

Causas de la hipertrigliceridemia

  • Causas genéticas. Hipertrigliceridemias familiares, en donde los valores pueden estar por encima de 300 a 500 mg/dl.
    La hipertrigliceridemia tiene una importante carga genética. Sus terribles consecuencias en forma de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular o pancreatitis pueden ser malas sorpresas. Al tratarse de dolencias muy vinculadas con las grasas, se malinterpreta que las personas delgadas o en normopeso son ajenas a sufrirlo. No es cierto. Una persona obesa por una mala alimentación o hábitos dañinos de sedentarismo tiene mayor posibilidad de que las grasas que ingiere no puedan ser procesadas y terminen en índices excesivos en su sangre y sus venas. Pero también una persona delgada que abuse de grasas o malos hábitos o que tenga una disposición genética muy fuerte está expuesta a sufrir accidentes cardíacos como consecuencia de exceso de lípidos en la sangre, el hígado y el páncreas.
  • Causas alimentarias. Una inadecuada alimentación en base a grasas y proteínas, sin fibra puede llevar a elevar los niveles de triglicéridos.
  • Sobrepeso u obesidad. El exceso de peso puede llevar a un aumento de triglicéridos en sangre.
  • Falta de actividad física: Si bien ésta no es una causa excluyente, la falta de ejercicio físico unido a otros factores puede ayudar al exceso de -triglicéridos.
  • Tabaco. El hábito de fumar es perjudicial  y ayuda a aumentar los niveles de triglicéridos en sangre.

Contenido calórico de la dieta

El contenido calórico de la dieta influye sobre la cantidad de lípidos en la sangre, habiéndose demostrado que las dietas hipercalóricas, o altas en calorías, estimulan la producción hepática de triglicéridos  y del colesterol LDL (colesterol malo).
Asimismo se ha demostrado que las dietas hipocalóricas, o bajas en calorías, producen un descenso del colesterol y triglicéridos  y provocan un aumento del colesterol HDL (colesterol bueno).

Grasas

Las grasas de la dieta están constituidas casi exclusivamente por triglicéridos, y en algunas personas puede contribuir hasta un 35-40% del consumo calórico total.
Para disminuir los triglicéridos, es importante disminuir el aporte total de grasa, preferiblemente en un 25-30%

Ya que los ácidos grasos que forman las grasas tienen un influencia importante sobre el metabolismo de las grasas se debe indicar, con especial énfasis, el tipo de ácidos grasos que se deben ingerir para lograr beneficios.
Estos ácidos grasos naturales de importancia nutritiva se clasifican en tres tipos: la grasa saturada (la más dañina para el organismo), la grasa monoinsaturada y la grasa poliinsaturada (estas últimas son insaturadas y beneficiosas para el organismo)

Grasa saturada
Distintos estudios indican que la grasa saturada eleva los niveles de triglicéridos y colesterol sérico. La prevención y el tratamiento de los triglicéridos altos requiere de una disminución del contenido de grasas saturadas de la dieta. 
Todas las grasas animales, con excepción del las procedentes del pescado, son saturadas, por lo que es preferible  limitar su consumo. Eliminar la piel del pollo, y consumir la carne de res o de cerdo muy ocasionalmente, tratando que se consuman únicamente los cortes magros (constituidos por fibra muscular, sin grasa).

También debe eliminarse de la dieta los productos lácteos elaborados con leche entera y los productos de respostería industrial que contienen grasas de origen animal. Para esto se puede optar por lo lácteos desnatados , como la leche y el yogurt, y sustituir la repostería por otros alimentos bajos en grasa saturada.

En cuanto a los aceites, se tiene por única excepción los aceites de palma y coco que son ricos en grasa saturada.

Grasa insaturada
  • Grasas monoinsaturadas. El principal tipo de grasa monoinsaturada es el ácido oleico. El alimento con mayor contenido es el aceite de oliva (65-80%)
    Algunos estudios han comprobado que las dietas ricas en ácido oleico elevan el colesterol HDL, y reducen la tasa de colesterol LDL, por lo que cada vez se están utilizando más como sustituto de la grasa saturada.
  • Grasas poliinsaturadas. Se encuentran ampliamente distribuidas en la mayoría de los aceites vegetales utilizados en la alimentación (maíz, canola, girasol), y en los pescados (sobre todo en los azules como salmón, caballa, sardinas, pez espada)
    El pescado azul es muy importante debido a su gran contenido de ácidos grasos omega 3, ayudan a controlar los triglicéridos en sangre.
En caso de tener altos los niveles de triglicéridos, los complementos de ácidos grasos omega 3 (en concreto, DHA o ácido docosohexaenoico, y EPA, eicosapentaenoico) han demostrado  beneficios en la disminución de este tipo de lípidos cuando se suman a la dieta y el ejercicio.

Las recomendaciones dietéticas para la prevención de enfermedades cardiovasculares y el tratamiento de las hiperlipidemias aconsejan que los ácidos grasos poliinsaturados aporten un 10% de las kilocalorias totales de la dieta.
También es importante evitar las preparaciones culinarias excesivamente grasas como guisos, estofados, frituras y rebozados, decantándose más por plancha, asado, horno, papillote, vapor, hervido o escalfado.


Carbohidratos

Los carbohidratos son uno de los nutrientes de mayor importancia en la dieta. Pueden clasificarse en carbohidratos simples, o azúcares simples como el azúcar de mesa, el azúcar de las frutas o el azúcar de la leche; o carbohidratos compuestos, que se encuentran en el pan, las pastas, el arroz y las legumbres.

Es un hecho conocido, que las dietas con un alto contenido de carbohidratos elevan los niveles de triglicéridos por un aumento de la síntesis de triglicéridos en el hígado. 
Conviene, en este caso, reducir la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos simples, como el azúcar, además de consumir porciones más pequeñas de pan, arroz, pastas, patatas y otros alimentos altos en carbohidratos.

Fibra

La fibra se compone de diversos compuestos, como la celulosa y la pectina, que el organismo es incapaz de digerir.
Se encuentran fundamentalmente en las verduras y hortalizas (sobre todo si están crudas, como en las ensaladas), las leguminosas (alubias, lentejas, garbanzos), cereales integrales y las frutas.

Se recomienda consumir al menos 30 gramos diariamente, una dieta rica en fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

Proteínas

Las proteínas son los nutrientes constructores de los músculos en el cuerpo, y están compuestas de aminoácidos. Pueden obtenerse de fuentes animales, como la carne, pollo, pescado, cerdo, pavo, así como de sus derivados: lácteos y huevos.
Los cereales y vegetales pueden tener pocos aminoácidos o proteínas, pero no son alimentos de buena calidad proteica.
No se ha demostrado que las proteínas en si modifiquen de forma significativa las concentraciones de grasas en sangre. 

Sin embargo, los alimentos del grupo de las carnes son altos en proteína, y se puede optar por alimentos ricos en proteína que sean bajos en grasa saturada y colesterol.

Alcohol

El consumo excesivo de alcohol es una de las causas más frecuente de triglicéridos altos.
El consumo de bebidas alcohólicas supone un aporte de 7´1 calorías por gramo de alcohol etílico, sin ningún valor nutritivo. Es por esto que en personas con tendencia a los triglicéridos altos, se recomienda la restricción total de su consumo.
La hipertrigliceridemia  es considerada un factor de riesgo importante tanto para la salud cardiovascular, como para otras patologías como diabetes, obesidad, hepatopatías, enfermedades renales, etc. Para evitar que esto ocurra, la dieta tiene un papel muy importante.



Información facilitada por VidaNatural


La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.


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