La linaza es la semilla de la planta de lino, Linum usitatissium. La semilla del lino puede ingerirse entera, en forma de semilla, o molida. Tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales y entre sus propiedades podemos destacar que la ingestión habitual de estas semillas ayuda a reducir el colesterol LDL ("malo").
Además mejora la circulación sanguínea, ya que es muy rica en Omega 3 (Ácido gamma linolénico) responsable de la creación de prostaglandinas beneficiosas. Éstas tienen la capacidad de dilatar las arterias y disminuir inflamación; por consiguiente, en cuestión de salud circulatoria, previene muchas enfermedades .
La linaza también posee una alta cantidad de mucílagos, un tipo de fibra soluble que favorece el tránsito intestinal. Esto se debe a que tiene la capacidad de absorber una gran cantidad de agua y así aumentar el volumen de las heces y favorecer el movimiento del intestino.
Por otro lado la linaza es rica en componentes antibacterianos y otorga propiedades para la protección, reparación y cuidado de la piel.
Otra de las características de la linaza es que tiene un alto contenido en lignanos, un tipo de fitoestrógenos que actúan en varios campos:
EFECTO ESTROGÉNICO: Los lignanos y las isoflavonas reciben la denominación de estrógenos no esteroideos, en contraste con los estrógenos fisiológicos, que pertenecen al grupo de las hormonas esteroideas; son similares en su estructura química a los estrógenos humanos, si bien sus efectos no son tan potentes como los de éstos.
Un efecto principal de los lignanos y las isoflavonas es la estimulación del metabolismo óseo, fomentando e incrementando la densidad de ésta y reduciendo considerablemente el riesgo de padecer osteoporosis. Naturalmente es conveniente además fomentar la adherencia del calcio practicando algún deporte ligero.
EFECTO ANTIESTROGÉNICO: Aunque el efecto estrogénico de los lignanos y las isoflavonas representa solo el 0.1 % del efecto de los estrógenos esteroideos, poseen sin embargo un potente efecto antiestrogénico. Es decir, ocupan, en células determinadas, receptores a los que se acoplan normalmente los estrógenos e influyen de este modo sobre el metabolismo hormonal.
EFECTO INHIBIDOR DE ENZIMAS DE CÁNCER: Estudios han demostrado que los lignanos y las isoflavonas reducen de manera considerable el riesgo de cáncer, dado que inhiben la actividad de la tirosincinasa, la enzima que estimula el crecimiento de las células cancerosas. Además se dispone de datos a favor de que la genisteína inhibe la formación de los nuevos vasos sanguíneos necesarios para que los nuevos tumores sean abastecidos en sangre.
EFECTO ANTIOXIDANTE: Como antioxidantes las isoflavonas presentan, entre otras características, la capacidad de impedir daños al plasma germinativo. De este modo se reduce casi al mínimo el riesgo de cáncer, ya que se miniza el peligro de degeneración celular.
EFECTO INMUNOESTIMULANTE: Estudios han demostrado que la daidzeína activa las células defensivas fisiológicas, estimulando sobre todo los macrófagos (Células devoradoras) y los linfocitos (Glóbulos blancos), cuya función es indispensable para mantener un sistema inmunitario óptimo.
FITOESTRÓGENOS PARA HOMBRES: Las isoflavonas y los lignanos influyen también sobre el metabolismo hormonal masculino. A partir de los 45 años, los hombres experimentan a menudo un crecimiento de la próstata. Los hombres afectados presentan problemas en la micción y en ocasiones se produce también una degeneración celular, originando una tumoración que al comienzo suele ser benigna. Los fitoestrógenos son capaces de inhibir este crecimiento (desencadenado por dihidrotestosterona) al bloquear la acción de la enzima que se encarga de transformar la testosterona en dihidrotestosterona.
Adaptado por Sheyla Buron, información cedida por Salus (Artículo de Christian Stromberger)
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario