En este
artículo quiero hablar sobre un tema que me parece realmente
interesante y es el intestino permeable, que da lugar a muchos otros
síntomas que en muchos de los casos no relacionamos.
Para tratar de
explicar bien este tema vamos a partir desde el principio, la base
de todo, el proceso de digestión.
Cuando comemos
el proceso se desencadena, el alimento es ingerido y masticado ,
gracias a nuestras glándulas salivales que lo envuelven y lo
transforman haciendo más sencillo el proceso de masticación y
deglución .
Cuando el
alimento está debidamente transformado en sustancias más pequeñas
lo tragamos ( bolo alimenticio ) y pasa por la faringe, la laringe y
el esófago, hasta llegar al estómago donde intervienen los jugos
gástricos que hacen que el alimento se vuelva una masa llamada
quimo.
A la salida
del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino
delgado de unos seis metros de largo. La primera porción del
intestino delgado o duodeno recibe las secreciones de las glándulas
intestinales la bilis y los jugos pancreáticos que degradan
los alimentos y los transforman en sustancias más sencillas, estas
sustancias pasan al torrente sanguíneo como nutrientes.
El tubo
digestivo continua en el intestino grueso cuya porción final es el
ano dónde se produce el proceso de defecación y eliminamos las
sustancias de desecho de nuestro organismo.
Ahora bien ¿Que es el síndrome del intestino permeable?
Cómo bien
hemos apuntado antes, el intestino es naturalmente permeable para
que el organismo absorba los nutrientes que necesitamos. El síndrome del intestino permeable ocurre cuando las paredes intestinales se
inflaman en exceso y las aperturas entre las células
epiteliales de la barrera intestinal (uniones estrechas) permiten el paso al torrente sanguíneo de toxinas, bacterias, etc, haciendo
que todo ello pueda circular libremente por nuestro organismo.
Hoy por hoy
debido a la desinformación o debido a que todos creemos que llevamos
una correcta alimentación, o hábitos de vida saludables, no
relacionamos que la mayoría de dolencias que nos aquejan no son
genéticas, sino que son la respuesta de nuestro organismo a esos "
malos hábitos".
Por ejemplo el
estrés, da lugar a que nuestro sistema inmunológico sea deficiente, y no pueda luchar con los agentes externos que nos atacan y como
consecuencia a todo esto se acrecenta la inflamación intestinal, y
cualquier tipo de inflamación en el tracto digestivo y puede
dar lugar a un intestino con mayor permeabilidad de la habitual
dejando pasar todo tipo de bacterias, parásitos o exceso de
toxinas.
Los
medicamentos otro claro ejemplo, antibióticos,
antiácidos, esteroides todos ellos contribuyen a la inflamación, y
por último y no menos importante mencionamos el gluten que es
el principal responsable del intestino permeable, además de el
consumo de azúcares refinados, comidas procesadas, harinas,
saborizantes etc, que aunque nos parezca increíble todos estos
alimentos son reconocidos por nuestro organismo como toxinas y con el
uso continuado, produce inflamación.
Síntomas de
intestino permeable: ¿Presentas muchas alergias o intolerancias
que antes no parecías?
¿Tienes
problemas digestivos como gases, distensión abdominal, diarrea o
estreñimiento?
¿Presentas
sensibilidades químicas, candidiasis intestinal o incluso problemas
de piel como eccema, rosácea o urticaria?
¿Alergias
estacionales, sinusitis, asma o síndrome de fatiga crónica?
Si presentas
estos síntomas, todo apunta a que padezcas síndrome de intestino
permeable y por consiguiente, inflamación.
En el próximo
artículo hablaremos de cómo tratar de "curar"
nuestro intestino.
Sheyla Burón Castroagudin
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