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sábado, 16 de diciembre de 2017

Intestino permeable


En este artículo quiero hablar sobre un tema que me parece realmente interesante y es el intestino permeable, que da lugar a muchos otros síntomas que en muchos de los casos no relacionamos.
Para tratar de explicar bien este tema vamos a partir desde el principio, la base de todo, el proceso de digestión.

Cuando comemos el proceso se desencadena, el alimento es ingerido y masticado , gracias a nuestras glándulas salivales que lo envuelven y lo transforman haciendo  más sencillo el proceso de masticación y deglución .
Cuando el alimento está debidamente transformado en sustancias más pequeñas lo tragamos ( bolo alimenticio ) y pasa por la faringe, la laringe y el esófago, hasta llegar al estómago donde intervienen los jugos gástricos que hacen que el alimento se vuelva una masa llamada quimo.

A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado de unos seis metros de largo. La primera porción del intestino delgado o duodeno recibe las secreciones de las glándulas intestinales la bilis y los jugos pancreáticos que degradan los alimentos y los transforman en sustancias más sencillas, estas sustancias pasan al torrente sanguíneo como nutrientes.
El tubo digestivo continua en el intestino grueso cuya porción final es el ano dónde se produce el proceso de defecación y eliminamos las sustancias de desecho de nuestro organismo.
Ahora bien ¿Que es el síndrome del intestino permeable? 

Cómo bien hemos apuntado antes, el intestino es naturalmente permeable para que el organismo absorba los nutrientes que necesitamos. El síndrome del intestino permeable ocurre cuando las paredes intestinales se inflaman en exceso  y las aperturas entre las células epiteliales de la barrera intestinal (uniones estrechas) permiten el paso al torrente sanguíneo de toxinas, bacterias, etc, haciendo que todo ello pueda circular libremente por nuestro organismo.

Hoy por hoy debido a la desinformación o debido a que todos creemos que llevamos una correcta alimentación, o hábitos de vida saludables, no relacionamos que la mayoría de dolencias que nos aquejan no son genéticas, sino que son la respuesta de nuestro organismo a esos " malos hábitos".
Por ejemplo el estrés, da lugar a que nuestro sistema inmunológico sea deficiente, y no pueda luchar con los agentes externos que nos atacan y como consecuencia a todo esto se acrecenta la inflamación intestinal, y cualquier tipo de inflamación en el tracto digestivo y puede  dar lugar a un intestino con mayor permeabilidad de la habitual dejando pasar todo tipo de bacterias, parásitos o exceso de toxinas.

Los medicamentos otro claro ejemplo, antibióticos, antiácidos, esteroides todos ellos contribuyen a la inflamación, y por último y no menos importante  mencionamos el gluten que es el principal responsable del intestino permeable, además de el consumo de azúcares refinados, comidas procesadas, harinas, saborizantes etc, que aunque nos parezca increíble todos estos alimentos son reconocidos por nuestro organismo como toxinas y con el uso continuado, produce inflamación.
Síntomas de intestino permeable: ¿Presentas muchas alergias o intolerancias que antes no parecías?
¿Tienes problemas digestivos como gases, distensión abdominal, diarrea o estreñimiento?
¿Presentas sensibilidades químicas, candidiasis intestinal o incluso problemas de piel como eccema, rosácea o urticaria?
¿Alergias estacionales, sinusitis, asma o síndrome de fatiga crónica? 
Si presentas estos síntomas, todo apunta a que padezcas síndrome de intestino permeable y por consiguiente, inflamación.

En el próximo artículo hablaremos de cómo  tratar de "curar" nuestro intestino.

Sheyla Burón Castroagudin

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