Aceite de Argán

HIDRATA

SUAVIZA

REGENERA

El aceite de Argán proviene de los frutos de Argania espinosa, árbol que crece en estado salvaje únicamente en Marruecos y fue utilizado desde tiempos remotos por los bereberes por sus numerosas propiedades.

La fabricación del aceite es laboriosa: las mujeres recolectan los frutos y les quitan la pulpa que los recubre, seguidamente los trituran entre dos piedras con cuidado para no estropear la almendra que se encuentra en su interior; una vez acabado este proceso, tuestan ligeramente las almendras obtenidas y las muelen, luego sumergen la pasta resultante en agua para separar el aceite de la masa.

El aceite de argán contiene un 80% de ácidos grasos poliinsaturados (linoleico, linolénico, araquidónico) y una gran cantidad de vitamina E.
Sus ácidos grasos poliinsaturados, poseen una actividad cosmética comprobada, ya que regeneran el tejido cutáneo, mejoran su aspecto y retrasan su envejecimiento prematuro. Se muestra eficaz para combatir los signos del paso del tiempo en la piel, incluso en caso de pieles expuestas a condiciones extremas como sol, frio y viento. 

 

La vitamina E es una vitamina antioxidante que también retrasa el envejecimiento cutáneo y la aparición de arrugas.
El aceite de argán es incoloro, no engrasa y aporta toda la nutrición que la piel necesita. El masaje con aceite de argán deja una sensación de bienestar y relajación.
Se puede aplicar como hidratante para el cuerpo,45 minutos antes de la ducha o baño. También se puede aplicar después, ya que la absorción es rápida y total, no dejando sensación de piel grasa.
También se puede usar como mascarilla para el pelo, se deja reposar durante unos de 30 minutos, lavando posteriormente con un champú suave.

Modo de empleo:
Piel: aplicar directamente y masajear para facilitar su absorción.
Cabello: aplicar como mascarilla antes de lavar el pelo o una pequeña cantidad en las puntas después del lavado.

Presentación: Envase de 30 ml