El azúcar elimina del cuerpo humano minerales esenciales y vitaminas, envejece y debilita el organismo, incrementa la presión arterial, eleva los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL y aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. También produce caries y enfermedades periodentales, que pueden resultar en la pérdida de piezas dentales e infecciones sistémicas.
Por otra parte afecta al sistema autoinmune generando trastornos como la artritis, alergias y asma. Desequilibra el sistema hormonal y puede fomentar el desarrollo de células cancerosas. Por todas estas razones, deberías buscarte un edulcorante natural y saludable.
Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Nuestra necesidad de consumir dulce no nos dejará escapar de las garras del azúcar o existe alguna solución al problema?
La solución es el azúcar de abedul
Durante la Segunda Guerra Mundial, Finlandia sufría una escasez aguda de azúcar y el país no tenía recursos propios para la producción del mismo, por lo que los finlandeses buscaron una solución. En ese momento, los científicos descubrieron un pentapentol bajo en calorías, obtenido de la corteza de abedul.
Hermann Emil Fischer |
En química orgánica se conocía el pentapentol (xilitol), que es el activo del azúcar de abedul, desde hacía mucho tiempo; concretamente desde que fue descubierto en 1891 por el premio Nobel de Química, Hermann Emil Fischer. Entonces, se estableció que el propio cuerpo producía a diario una pequeña cantidad de pentapentol para su metabolismo.
Es decir, nuestro propio cuerpo nos indica que un edulzante a base de pentapentol es un azúcar con beneficios para el organismo, que de hecho, puede y sabe metabolizarlo por si mismo.
Lo mejor del azúcar de abedul es que sabe igual que el azúcar normal y tiene su mismo aspecto, aunque aquí acaban las similitudes.
Mientras que el azúcar inflige daño a nuestro cuerpo, el azúcar de abedul puede sanarlo y repararlo. Fortalece el sistema inmunitario, protege contra las enfermedades degenerativas e inhibe el proceso de envejecimiento.
Recolección de corteza de abedul |
El azúcar de abedul tiene cinco carbonos, lo que significa que tiene un efecto antimicrobiano al inhibir el crecimiento de bacterias. Mientras que el azúcar común es muy acidificante, el de abedul aumenta el valor básico ayudándonos a man
tener una dieta alcalina durante todo el día con todos sus beneficios.
Todas las otras formas de endulzar son azúcares de seis carbonos que alimentan las bacterias y hongos, como la cándida.
El azúcar de abedul tiene un 40% menos de calorías y un 75% menos de hidratos de carbono que el azúcar corriente. Además, es absorbido y metabolizado lentamente por el cuerpo sin incrementar los niveles de insulina, por lo que el cuerpo no acumula grasa para estabilizar los niveles de glucosa. Así no engorda.
Las caries y las afecciones de las encías son problemas graves de salud
La medicina señala que la dieta es de gran importancia para la salud oral. Las personas que comen demasiado azúcar debilitan sus sistema inmunológico y producen un efecto nocivo para su salud bucal. En la boca viven más de 400 cepas de bacterías, la mayoría de las cuales son benignas. Pero cuando el azúcar entra en juego, las cepas nocivas se alimentan de él y pueden proliferar.
La placa no tratada en las encías se endurece y forma sarro, que deriva en enfermedades de las encías, que se presentan en dos formas: simple inflamación de las encías (gingivitis) o como una enfermedad de las encías (periodontitis), que puede conducir a la pérdida de dientes y encías retraídas.
El azúcar de abedul es el sueño de toda personas preocupada por su salud dental. Hace que los efectos dañinos de consumir azúcar corriente se conviertan en beneficiosos.
El azúcar de abedul no fermenta, por lo que no puede ser digerido por las bacterias de la boca y no se convierte en ácido. De esta manera ayuda a mantener un correcto equilibrio alcalino en la boca.
Este ambiente alcalino no es atractivo para todas las bacterias dañinas, especialmente la Streptococcus mutans, responsable de la caries. Además, evita la formación de placa.
Cuidar tus dientes mientras duermes
Quién utiliza este azúcar antes de acostarse y después de cepillarse los dientes protege y cura los dientes y las encías. A diferencia del azúcar, el azúcar de abedul puede permanecer durante la noche en los dientes. Con un uso adecuado y constante, desplaza las cepas más perjudiciales de bacterias bucales y por lo tanto cambia el cultivo bacteriano a largo plazo.
El azúcar de abedul acelera incluso la remineralización del esmalte, ayudando a rellenar pequeños huecos del esmalte y reforzando los más grandes, para hacer los dientes menos sensibles.
El consumo regular de este tipo de azúcar mejora la función protectora de la saliva, estimulando su flujo y ayudando a mantener en los dientes los minerales útiles. El aumento de la producción de saliva es especialmente importante para las personas que sufren sequedad en la boca debido a enfermedades, la edad o efectos secundarios de los medicamentos.
Dado que el ecosistema de la boca pierde su acidez con un consumo constante del azúcar de abedul, es aconsejable tomar después de cada comida una cucharadita en el café, te o cualquier otra bebida, o bien tomar una media cucharadita disuelta en agua para enjuagar la boca. Los estudios han demostrado que el azúcar de abedul tiene un efecto a largo plazo y, posiblemente, incluso un efecto permanente.
El azúcar de abedul ha sido elogiado en la Revista de la Asociación Dental Americana recientemente: "El azúcar de abedul protege satisfactoriamente contra la caries dental [...] se ha demostrado que consumir regularmente azúcar de abedul ha reducido la caries en adolescentes finlandeses entre un 30 y un 60 por ciento. Los estudios realizados en Canadá, Tailandia, Polinesia y Belice muestran estudios similares".
Un estudio realizado por la Escuela de Medicina Dental de Harvard concluyó: "El azúcar de abedul reduce significativamente la incidencia de la caries dental".
El azúcar de abedul y las infecciones de oído, nariz y garganta
La otitis recurrente supone un gran peligro para la salud física de los niños. A menudo, se insertan tubos con un líquido en el oído medio del niño, con el fin de eliminar la infección. Este método no sólo ayuda a combatir las infecciones, sino que también aumenta la audición.
El habla, que es una parte importante del proceso de aprendizaje del niño se desarrolla en los primeros dos años de vida. Si la audición del niño se dificulta por infección o líquido en el oído medio, esto puede complicar el aprendizaje del habla.
Se demostró que la infecciones repetidas del oído medio, incluso si son tratadas en los dos primeros años de vida, pueden conducir a un mayor deterioro de la capacidad lectora hasta la edad de nueve años. En otro estudio, en el que se observó a los mismo niños durante un período de tiempo más largo (hasta los 18 años) se observaron problemas en ele aprendizaje y el comportamiento social.
Una de las muchas propiedades beneficiosas del azúcar de abedul es inhibir el crecimiento de bacterias que causan infecciones del oído medio en niños pequeños.
Estudios a 1.000 niños demostraron que consumir azúcar de abedul reduce la incidencia de infecciones del oído medio un 40%, así como la incomodidad persistente y la necesidad de tomar antibióticos.
El azúcar de abedul y la osteoporosis
Con respecto a la ruptura de huesos, consumir azúcar de abedul muestra ventajas especiales. Estudios finlandeses demostraron que la densidad ósea se mantenía en ratas sin ovarios a las que se había administrado azúcar de abedul. En las ratas que no lo recibieron se observaron niveles de estrógeno y de densidad ósea significativamente disminuidos.
En otro estudio se observó que la pérdida de masa ósea relacionada con la edad en ratas macho de edad avanzada se retardaba tras la administración de azúcar de abedul en un 10%
En una acción sin precedentes, los científicos finlandeses presentaron una tesis en la que administraron a seres humanos una dosis efectiva de unos 50 gramos de azúcar de abedul al día. Incluirlo en la dieta diaria significa, no sólo fortalecer la densidad ósea, sino también hacer algo bueno para todo el organismo.
El azúcar de abedul y la resistencia a la insulina, la hipertensión, la diabetes y el desequilibrio hormonal
Se ha demostrado en varios estudios clínicos que el azúcar de abedul se degrada muy lentamente. De hecho, su índice glucémico (que mide cómo se obtienen los nutrientes en el torrente sanguíneo) es de 7 mientras que el del azúcar corriente es de 68-99.
El azúcar de abedul es un estabilizador natural de la insulina y, por lo tanto, no produce incrementos ni caídas repentinas del azúcar.
Los alimentos edulcorados con este tipo de azúcar no aumentan los niveles de insulina, por lo que es el edulcorante ideal para diabéticos y personas que quieren perder peso.
Cada vez más, los investigadores están de acuerdo en que un nivel bajo de insulina también es importante para un programa exitoso contra el envejecimiento.
Si se utiliza azúcar de abedul en lugar de azúcar convencional se reduce el consumo de alimentos de alto índice glucémico y carbohidratos refinados, lo que no sólo reduce el riesgo de síndrome de ovario poliquístico sino también los quistes ováricos, fibromas, endometriosis, síndrome premenstrual, sofocos y aumento de peso.
Ahora ya tenemos una alternativa, algo que satisface nuestro antojo de dulce y al mismo tiempo sigue siendo saludable.
Información cedida por la revista Vida Natural
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. En todos los casos es preferible consultar con su terapeuta, médico, u otro profesional de la salud.